Alicia se encuentra en este capítulo con el Rey Blanco, quien está esperando a uno de sus dos mensajeros en mitad de un camino. Al cabo de un rato de desconcertantes juegos de palabras y adivinanzas con el Rey, llega al fin el mensajero (que no es otro que la Liebre de Marzo del primer libro, sólo que con el nombre de Haigha -una parodia de la pronunciación afectadamente anglosajona de su nombre original, Hare-). Acompañada por el Rey y por Haigha, Alicia es llevada frente al León y al Unicornio, a los que se encuentran peleando por la corona del reino. Ambas figuras, tanto el León como el Unicornio, son figuras emblemáticas del escudo de Gran Bretaña: uno representa a Inglaterra y otro a Escocia.
En el escenario del combate Alicia conoce también al otro mensajero del Rey: Hatta (también una ridiculización de la palabra original Hatter -el Sombrerero del primer libro-). El capítulo continúa con Alicia intentando repartir un pastel del espejo (pastel que se reparte primero y se corta después), y concluye cuando el ruido de unos tambores inundan el bosque y Alicia se ve transportada a la séptima casilla (la última antes de convertirse en Reina).